EL APARATO REPRODUCTOR

El hombre tiene un aparato reproductor que le permite fabricar los espermatozoides para la fecundación. Está formado por los testículos, la próstata y otras glándulas, la uretra y el pene. Por su parte, el aparato reproductor femenino consta de los ovarios, que son los órganos que le permiten formar los óvulos.

El aparato reproductor masculino

Los espermatozoides se producen para la fecundación. Se forman en los testículos, que son dos órganos alojados en el escroto, en la parte baja del abdomen. Los testículos tienen forma ovalada y miden unos 4 cm de largo. Desde ellos, los espermatozoides son transportados a través de un par de conductos llamados deferentes hasta la uretra, tubo que recorre el interior del pene.

En el momento de la fecundación, el pene deposita los espermatozoides en el interior de la vagina de la mujer. Junto a la uretra se encuentran tres glándulas: la próstata, las vesículas seminales y la glándula de Cowper. Estas glándulas son las que producen el semen, líquido blanco y espeso que contiene los espermatozoides. Dado que en el hombre el aparato reproductor y el aparato urinario coinciden, a través del pene y de la uretra se elimina también la orina. Sin embargo, la orina y el semen nunca se mezclan, gracias a un esfínter ubicado en la base de la vejiga.

El aparato reproductor femenino

Los óvulos, cuyo tamaño es de una décima de milímetro, se producen en los ovarios del cuerpo femenino.

Los ovarios son pequeños, redondeados y están ubicados en el interior del abdomen. El aparato reproductor femenino tiene además otros órganos : las trompas de Falopio, el útero, la vagina, la vulva y los labios genitales. En la vulva se encuentra el orificio de entrada a la vagina, que es el conducto por donde pasan los espermatozoides para ingresar al útero. El útero es el órgano, en forma de bolsa, donde se origina y se desarrolla el bebé. Desde el útero o matriz salen las trompas de Falopio, comunicadas cada una con un ovario.

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HUESOS: Esqueleto y Articulaciones

Los huesos del cuerpo humano forman el esqueleto,una estructura rígida que sostiene el cuerpo, da soporte a los músculos y, además, protege los órganos vitales (el encéfalo se halla encerrado en el cráneo y el corazón y los pulmones están protegidos por la caja torácica). El esqueleto humano de un adulto está integrado por más de 200 huesos.

El esqueleto: 

El esqueleto está formado por 208 huesos que pueden ser largos, cortos o planos. Los huesos largos, como el fémur, la tibia y el húmero, están formados por una parte alargada o diáfisis, cuyos extremos reciben el nombre de epífisis. Los cortos, las vértebras, el tarso ( muñeca ), el carpo ( talón ), tienen prácticamente la misma medida de ancho que de largo. Los planos omóplato, coxales, bóveda craneana se caracterizan por su mínimo espesor.

Como los huesos son muy duros, pueden quebrarse. Hay tres tipos de fracturas: sin desplazamiento del hueso, con desplazamiento, y lo que se conoce como fractura abierta, que ocurre cuando el hueso se rompe y atraviesa la piel.


Las articulaciones

Los huesos están unidos por articulaciones, protegidas en sus extremos por cartílagos. Todas las articulaciones reciben a su vez la protección de una membrana fina, que segrega un líquido que las lubrica. No todas las articulaciones son idénticas. Hay articulaciones móviles como las de la rodilla y el codo, articulaciones fijas como las de los huesos del cráneo, y articulaciones semimóviles como las de las vértebras. Cuando la articulación se desplaza, se produce una luxación. El esguince es sólo una leve lesión en los ligamentos. El reuma es una inflamación aguda de las articulaciones, provocada por un estreptococo. 

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EL APARATO DIGESTIVO

El ser  humano obtiene los nutrientes necesarios para llevar a cabo sus funciones vitales a partir de los alimentos que ingiere. El aparato digestivo es el sistema de órganos encargado de transformar esos alimentos ingeridos en sustancias asimilables por el cuerpo.

Funciones:

El aparato digestivo cumple la función de procesar los alimentos para distribuir sus propiedades benéficas por todo el organismo. Este proceso recibe el nombre de de digestión y tiene dos etapas: una mecánica y otra química. Los alimentos son masticados, triturados en la boca por la acción de los dientes y muelas, y la saliva ayuda a ablandarlos para que puedan deslizarse por la faringe, y pasar por el esófago hasta llegar al estomago. A lo largo de este recorrido, los jugos digestivos ejercen un trabajo de disolución para aprovechar las sustancias de los alimentos.


La Digestión

La ingestión es la entrada de los alimentos en el tubo digestivo. La digestión permite la deglución, la digestión  estomacal y la digestión intestinal. La absorción consiste en el aprovechamiento de las sustancias de los alimentos que pasan a través de las paredes del tubo digestivo, y durante la defecación se expulsan fuera del cuerpo las sustancias que no tienen utilidad para el organismo.
 En la boca, las glándulas salivales producen la saliva, que ayuda a una primera disolución de los alimentos. Al llegar al estómago, los jugos gástricos procesan lo recibido a través de la digestión estomacal, en la que colaboran el hígado, al producir la bilis, y el páncreas, con la secreción del jugo pancreático. El duodeno, a su vez, segrega jugo intestinal. Todos estos líquidos procesan los alimentos, que llegan disueltos al intestino delgado, donde tiene lugar la digestión intestinal y donde se asimilan las sustancias benéficas de los alimentos. En el intestino, se absorbe el agua y se elaboran las heces, que serán despedidas por el ano hacia el exterior del organismo.


http://digestive.niddk.nih.gov/spanish/pubs/yrdd/